El sacerdote fue detenido y puesto a disposición de la Justicia por el abuso que venía sometiendo a las religiosas desde el 2012. En el contexto del sometimiento, también las obligaba a hacer dieta y les prohibía utilizar medicamentos cuando se enfermaban.
Un nuevo caso de abuso sexual vuelve a causar conmoción entre los fieles de la Iglesia Católica: tres monjas denunciaron que un sacerdote las violaba y luego las confesaba.
El acusado, Manuel Pascual, quedó detenido en el penal de Ezeiza luego de ser acusado del aberrante hecho contra las tres religiosas de la Congregación Hermanas de San José, ubicado en el barrio porteño de Núñez.
Según declararon las monjas, el horror que les tocó vivir se remonta al 2012. Al menos unos cuatro años fueron sometidas por el sacerdote en el ámbito de la Congregación. No conforme con lo que venía haciendo, empezó a organizar retiros espirituales, ámbito donde también las violaba.
Durante estos encuentros, e cura Manuel les proponía “gozar” y, de acuerdo con los testimonios, su ataque sexual era perpetrado sin quitarles el hábito. Una vez consumado el hecho, las confesaba «por el pecado que acababan de cometer».
En su denuncia, las monjas contaron que Pascual las torturaba de todas las formas posibles, no les permitía hablar entre ellas y las obligaba a seguir una estricta dieta. Si alguna de ellas padecía alguna enfermedad, tenían prohibido apelar a los medicamentos.
Si bien habían denunciado lo ocurrido ante las autoridades eclesiásticas, no obtuvieran respuesta satisfactoria, por lo que fueron a la Justicia. Allí sí fueron escuchadas: se ordenó el procesamiento del cura abusador y su posterior ingreso a la cárcel.
Fuente: MDZ
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