La estabilidad del tipo de cambio nominal junto con el retroceso de la inflación potencian los rendimientos de las apuestas al peso. ¿Durará?
En este contexto y bajo una desaceleración inflacionaria en el mercado apuestan a que la competencia estacional por el efectivo y la baja de encajes hará que las tasas para los ahorristas experimenten un ajuste más lento que las tasas activas. De esta manera los ahorristas podrían beneficiarse, un tiempo más, de los altos rendimientos ofrecidos por los bancos antes de las PASO. Todo ello siempre y cuando no medie, sobre todo, ningún cisne negro externo. Por lo pronto, las estimaciones privadas de la inflación muestran tasas apenas superiores al 2,4% y en baja. El dólar no tendría mucho argumentos como para recuperar ya lo perdido. Pero, como de costumbre las apuestas al peso, en contextos electorales, son casi un deporte extremo. No son para cualquiera.
Fuente:Ambito
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